La madera de ingeniería puede eliminar hasta 1 tonelada de carbono de la atmósfera

  • Por Costos
  • 08/09/2023
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Empresas como McDonald’s lo han implantado en sus nuevas estructuras.

Las empresas tienen que adaptarse constantemente a las nuevas necesidades del mundo y uno de los sectores que más hincapié ha hecho en la inclusión de prácticas sostenibles es el de la construcción.

La adhesión a políticas ecológicas se ha convertido en una necesidad. Gracias a la implantación de nuevas tecnologías y al uso de materiales renovables, ha surgido un nuevo mercado, entre ellos el de la madera de ingeniería, que se prevé que crezca un 13,7% a escala mundial, según un estudio de Markets and Markets.

“Las tecnologías de vanguardia nos ayudan a mejorar las decisiones sostenibles y a mejorar los equipos utilizados en la construcción. Estas prácticas equilibran los entornos modernos en los que vivimos con las necesidades ecológicas actuales”, afirma Tatiana Fasolari, vicepresidenta de Fast Engenharia, la mayor empresa especializada en revestimientos de América Latina.

Creada en 1990 en Austria, la madera reconstituida se considera una estructura ligera y resistente, formada por numerosas estructuras de madera cortadas en varias capas y adheridas entre sí. A diferencia de otros materiales, es renovable y puede capturar CO2 (dióxido de carbono) de la atmósfera.

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En Brasil, el uso de este material ha ido ganando impulso, hasta el punto de que en mayo de este año la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción (CBIC) participó en una misión empresarial a países europeos para entender cómo funciona y conocer proyectos de éxito que utilizan esta tecnología. El primer emprendimiento brasileño fue la chocolatería Dengo, inaugurada en diciembre de 2021, con un edificio de cuatro pisos construido íntegramente en madera.

Recientemente, se ha inaugurado en São Paulo una nueva unidad de McDonalds, que utiliza madera de ingeniería producida a partir de la reforestación para su estructura. La unidad cuenta con más de 60 atributos de sostenibilidad, incluyendo: paneles de techo de fibra de madera certificada con un 25% del material reutilizado; un quiosco externo fabricado con material de polipropileno reciclado; compostaje interno y externo; mesas acabadas en laminado PET reciclado en un 90%, entre otros.

Su versatilidad, practicidad y durabilidad permiten utilizarlo desde estructuras hasta revestimientos y acabados, y se considera una de las mayores innovaciones del mercado. En la actualidad, este material mueve US$1.700 millones en todo el mundo y podría alcanzar los US$3.600 millones en 2027, según una proyección de la consultora Market Research Future (MRMF).

“La construcción sostenible tiende a generalizarse cada vez más en el sector de la edificación y los “sellos de sostenibilidad”, reconocidos internacionalmente, transmiten una buena imagen al cliente y muestran los esfuerzos realizados en la construcción para contribuir al medio ambiente”, añade Fasolari.

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Según un informe presentado el año pasado en la COP 27 (27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el sector de la construcción es responsable del 36% del consumo de energía, del 38% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía y del 50% del consumo de recursos naturales.

En Brasil, las cifras tampoco son positivas, ya que la producción de cemento produce entre el 8% y el 9% de todo el CO2 (dióxido de carbono). Se trata de un escenario preocupante, y la madera reconstituida debería utilizarse cada vez más en proyectos y obras para reducir la emisión de gases nocivos para el planeta.

“Adaptarse a la agenda ecológica e implantar nuevas tecnologías en el sector, como la ingeniería de la madera, no es un proceso rápido en ningún ámbito, y menos en la construcción. Sin embargo, las expectativas y objetivos sostenibles seguirán creciendo y las empresas tendrán que rendir cuentas cada vez más por sus prácticas”, concluye Fasolari.

Fuente: DConstrucción

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