En promedio, una familia gasta S/. 190,000 para construir su vivienda, con S/. 44,000 destinados al terreno y S/. 146,000 a la construcción.
Contrariamente a la percepción común, el costo de autoconstruir es un 33% más caro por metro cuadrado comparado con la construcción formal.
La autoconstrucción de viviendas en el Perú mueve alrededor de S/. 25,000 millones al año, lo que equivale al 4.1% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Sin embargo, es un fenómeno que necesita mayor atención del sector público y privado debido a que su proceso de edificación es mayoritariamente informal, con altos costos y sin la seguridad estructural adecuada, según un estudio presentado por el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) por encargo de ADI Perú en la Expo Real Estate Perú 2024, organizada por el gremio especializado.
Informalidad y costos elevados
El estudio revela que el 71% de las viviendas en el Perú urbano han sido, o están siendo, autoconstruidas, y que actualmente, hay 2,9 millones de viviendas en proceso activo de autoconstrucción, de las cuales 1,6 millones son de material precario y 1,3 millones están en fase de edificación con material noble. Casi la totalidad de estas viviendas (94%) son construidas por maestros de obra sin estudios técnicos, resultando en construcciones de baja calidad y con alta incertidumbre estructural.
Contrariamente a la percepción común, el costo de autoconstruir es un 33% más caro por metro cuadrado comparado con la construcción formal. Además, En promedio, una familia gasta S/. 190,000 para construir su vivienda, con S/. 44,000 destinados al terreno y S/. 146,000 a la construcción. Este alto costo, a pesar de la falta de trámites legales y permisos formales, resalta la ineficiencia económica de la autoconstrucción.
Financiamiento y calidad de vida
Asimismo, se indicó que la mayoría de las familias (70%) financian su vivienda exclusivamente mediante ahorros, realizando la construcción en un promedio de 21 etapas debido a la dificultad de volver a juntar el dinero necesario, y llegan a gastar alrededor de S/. 6,700 en cada una. Este proceso prolongado afecta la calidad de vida, obligando a las familias a vivir en condiciones precarias en promedio durante 8 años, y 8 años adicionales en plena construcción.
Entre las pocas familias que logran recurrir a créditos bancarios, el 92% lo hace mediante créditos de consumo con altas tasas de interés, mientras que solo el 2% obtiene créditos hipotecarios. Esto, a pesar de que más del 90% de las familias que construyen con material noble ya tienen título de propiedad. Además, menos del 4% recibe algún apoyo del Estado, subrayando la falta de acceso a financiamiento formal y asistencia técnica.
Impacto económico y necesidad de intervención
Como conclusión se indicó que la autoconstrucción es el principal medio de producción de vivienda en el Perú y la considerable inversión de las familias en este proceso, aunque en varios aspectos informal, demuestra una facultad importante de ahorro y gasto, que se calcula en una capacidad real de pago promedio de S/. 1.550 mensuales, por 8 años.
Es crucial que tanto el sector público como el privado presten mayor atención a este fenómeno. Crear políticas y programas que faciliten el acceso a financiamiento formal, asesoría técnica y servicios de construcción profesional no solo mejorará la eficiencia y seguridad de las viviendas autoconstruidas, sino que también optimizará el uso de los recursos económicos de las familias, mejorando su calidad de vida y promoviendo un desarrollo habitacional ordenado y sostenible.
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Fuente: Nota de prensa