El sector de la construcción de España enfrenta una la creciente escasez de mano de obra. Esta problemática, que afecta tanto a grandes proyectos de infraestructura como a desarrollos residenciales, está generando un impacto directo en los costes de construcción. Así lo confirman desde la constructora ACR, aunque por el momento, el Índice de Costes Directos de Construcción que elabora la firma ha echado el freno, con un moderado descenso del -0,3% anual en el primer semestre del año, hasta los 171,51 puntos. El Índice de Costes directos de Construcción comenzó a moderarse en 2023, después dos años de intensas subidas.
“Este comportamiento estable de los costes es el resultado de la corrección de los precios de algunas materias primas y de la energía, que han compensado los incrementos por los problemas de disponibilidad de personal. Sin embargo, la falta de mano de obra ya se empieza a notar en la subida de precios de casi todas las partidas, una tendencia que se podría agravar en los próximos meses”, explica Guillermo Jiménez, director general de ACR.
El indicador se realiza tomando como referencia los precios de los materiales de construcción en edificación residencial, de su elaboración y de la mano de obra necesaria para su instalación. Importes que, en conjunto, representan el coste directo de construcción, que supone, aproximadamente, el 80% del importe total de una obra.
Por partidas, los descensos anuales más acusados se registraron en vidriería, llegando al -16,7%. A continuación se situaron los precios de las cimentaciones y de las divisiones interiores, que bajaron un 4,2% y un 3,3% en interanual, respectivamente. En el lado opuesto, las instalaciones mecánicas subieron un 6,3% y la carpintería exterior registró un incremento 4,3%.
Escasez de vivienda
En este contexto, la constructora española destaca que la escasez de vivienda disponible en España y la necesidad de creación de nuevos hogares, junto con la bajada generalizada de los tipos de interés, han generado un escenario de demanda garantizada. Circunstancias que ya tienen su reflejo en el aumento de los visados de obra nueva que, en mayo de 2024, superaban las 116.000 viviendas en el acumulado de 12 meses.
“Esta tendencia al alza parece indicar que el año acabará con unos 125.000-130.000 visados de obra nueva, lo que supondrá un incremento de la actividad difícil de absorber”, ha explicado Guillermo Jiménez. “De hecho, es conocida la limitada capacidad de producción del sector, que se sitúa en el entorno de las 90.000 unidades al año”.
Todas estas circunstancias, sumadas al envejecimiento de los profesionales en la construcción sin relevo generacional, hacen prever tensiones de disponibilidad de equipos y, con ello, subidas en el coste de la mano de obra, que es un factor determinante en la composición total de los costes directos de construcción.
La industrialización como solución
Ante la escasez de profesionales, la construcción industrializada se presenta como alternativa para abordar todos los retos del sector. Además de un mayor control de costes, “permite llevar a cabo la ejecución de proyectos con menos personal en obra, incluso la mitad frente a un proyecto de construcción tradicional, y con un ahorro de entre el 30% y el 50% en el plazo de ejecución”, ha señalado Jiménez.
Además, también mejora notablemente las condiciones laborales, permitiendo por tanto una mayor integración de perfiles más diversos, sin limitaciones de género o condicionantes físicos, atraídos por mejores condiciones de seguridad, salud y confort.
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Para el Jiménez, en este cambio de modelo de construcción es clave avanzar hacia un marco de relación más colaborativo, en el que todas las partes implicadas trabajen juntas desde las fases iniciales de diseño de los proyectos. Precisamente, ACR es una de las compañías españolas que más apuesta por la industrialización. Actualmente, está construyendo un edificio industrializado híbrido para la joint venture de Dazia Capital y Aermont Capital, especializada en el sector flex living. Está ubicado en Valdebebas, cuenta con siete plantas de altura y 18.000 m2 de superficie t será el edificio industrializado más grande construido hasta ahora en España.
Fuente: www.eleconomista.es