Cuando la nueva infraestructura aeroportuaria esté lista, el aeropuerto de Chinchero podrá recibir hasta 5.7 millones de pasajeros por año.
El movimiento de tierras para la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero, ubicado en Cusco, tiene un avance del 75 %. Con ello se alista a iniciar obras como el terminal aéreo y la torre de control.
El consorcio Chinchero, encargado del movimiento de tierras, ha finalizado los trabajos de corte y relleno en áreas correspondiente a los hitos 2, 3 y 4 de la obra Movimiento de Tierras. Es decir, estas áreas ahora corresponden ser trasladadas al contratista de Obras Principales para iniciar la ejecución de la infraestructura aeroportuaria.
En el hito 2, que comprende el sector E1, se construirá el hangar de aviación general (lugar utilizado para guardar y mantener aeronaves) y las plantas de abastecimiento de combustible y de tratamiento de aguas residuales. La extensión es de 875 518 m2.
En el hito 3 se ubican los sectores E4 y E9, con una extensión de 980 750 m2 y de 2450 m2, respectivamente. En esos puntos se instalarán plantas de concreto y asfalto, se iniciarán actividades para conformar los caminos perimetrales y se realizarán accesos internos para inicios de construcción de las calles de rodaje.
En el hito 4, se ubican los sectores E6 y E7, con una extensión de 463 972 m2 y 318 290 m2, respectivamente. Acá se construirán accesos internos para inicios de construcción de la pista de aterrizaje y calles de rodaje.
El Consorcio Chinchero entregó hace 6 meses al MTC los sectores E2 y E3 (hito 1), que tienen una extensión de 36 hectáreas. En este espacio se empezará a construir próximamente el terminal aéreo.
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Datos
Cuando la nueva infraestructura aeroportuaria esté lista recibirá hasta 5.7 millones de pasajeros por año y los vuelos serán procedentes de Sudamérica. Ello permitirá captar mayores ingresos para nuestro país y la región Cusco debido a los gastos que realizarán los turistas.
Este anhelado proyecto del pueblo del Cusco demandará una inversión de más de S/2.4 mil millones.
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El problema del Aeropuerto de Chinchero es simple, se llama “falla de motor después de la velocidad de abortaje” (engine failure after V1).
Todo aeropuerto tiene rutas de salida que son evaluadas por las aerolíneas antes de volar, a fin de saber si permiten el despegue de cada modelo de avión que operan, aún con la potencia de un solo motor. Si en carrera de despegue se presenta una falla de motor, la opción más segura puede ser continuar el despegue, resolver la emergencia en vuelo y volver a aterrizar o alternar a otro aeropuerto cercano.
La posibilidad de una falla de motor en despegue, debido a la ingestión de un ave por ejemplo, es poco probable pero de una severidad muy alta. Por esa razón, las aerolíneas entrenan a sus pilotos en la correcta aplicación de sus procedimientos “engine failure after V1”, lo cual les permite mitigar el riesgo y resolver la emergencia con éxito.
El año 2013 fueron elaborados los estudios de perfil y factibilidad del proyecto, los mismos que indican que la salida que sobrevuela el valle de Urubamba tiene una pendiente de ascenso de 4.6% y es una “propuesta de estudio que deberá ser evaluada”.
Ese es el problema del Aeropuerto de Chinchero, no tiene rutas de salida validadas, solo tiene rutas de salida “propuestas”, que es muy diferente.
Es preciso entender que el objetivo de la obra no es solo la construcción de un nuevo aeropuerto, el objetivo es “Mejorar el servicio aeroportuario en la Región Cusco, mediante el nuevo Aeropuerto Internacional de Chinchero”. Concentrarse solo en la infraestructura es un error, un aeropuerto por sí mismo no brinda el servicio aeroportuario. El servicio lo dan las aerolíneas, utilizando rutas de salida para operar. Las pistas de aterrizaje, pasarelas de embarque, torre de control y todo el aeropuerto pueden funcionar perfectamente, pero eso no significa que los aviones puedan despegar y volar.
Por esa razón, es imprescindible que el diseño de las rutas de salida cuente con la correspondiente validación, cuyo proceso habrá atendido de forma documentada todos los supuestos asumidos y contendrá una evaluación de la seguridad operacional, culminando en la conformidad de las aerolíneas como usuarias de las referidas rutas de salida.
El 26 de junio del 2019, el Diario Gestión publicó una declaración del Sr. Peter Cerdá, Vicepresidente de IATA para Latinoamérica, en donde dijo: “En Chinchero no hemos sido partícipes del desarrollo de ese aeropuerto. Si van a crear una infraestructura donde el usuario no tiene la posibilidad de exponer su parte técnica, es posible que el producto final no sea el más adecuado. Chinchero es un buen ejemplo donde ha habido fallas garrafales y la industria no está participando”.
El señor Peter Cerdá advirtió el 2019 del problema en Chinchero, pero, la construcción de la infraestructura continuó aún sin tener la opinión técnica de las aerolíneas usuarias. Ahora, tres años después de esta advertencia, cabe la siguiente pregunta: ¿Alguna aerolínea ha manifestado su capacidad técnica para operar en el Aeropuerto de Chinchero?, hasta donde tengo conocimiento, ninguna.
El 24 de octubre 2019 se firmó el contrato de asistencia técnica entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y el consorcio coreano. Este Contrato indica: “Se requiere la actualización de los estudios integrales del espacio aéreo del área controlada … y validación de los procedimientos de vuelo del AICC …”; sin embargo, a la fecha esta validación expresada como exigencia contractual no ha merecido la atención de la autoridad competente.
El 17 de febrero 2020, en el lanzamiento oficial del proyecto en la Cámara de Comercio de Lima, la Revista Caretas entrevistó al Sr. Carlos Fernández Esteban, director del Consorcio PMO – Project Management Office, a cargo de la gestión del proyecto del Aeropuerto de Chinchero. La pregunta fue simple y concreta: ¿Qué pasa si un avión en pleno despegue pierde un motor? Ante esta pregunta, que indaga la capacidad técnica de las aerolíneas para despegar de Chinchero con una eventual falla de motor, la respuesta fue: “Se ha hablado de falla de motor. En cuanto se hagan los procedimientos aeronáuticos y establezcamos cuál es la pendiente de ascenso, las aerolíneas decidirán si operan o no operan”.
Actualmente el Aeropuerto Internacional de Chinchero todavía no tiene rutas de salida validadas por la autoridad competente, pero su construcción avanza a paso firme, sustentada en la esperanza de que los aviones en el año 2025 tengan capacidades técnicas que los aviones que ahora operan en el aeropuerto de Cusco no las tienen.
La tecnología aeronáutica va mejorando continuamente con el propósito de volar más lejos y llevar más pasajeros. Los aviones de fuselaje angosto (un solo pasillo) como el Airbus 321XLR pueden volar 11 horas con 220 pasajeros y a un costo 30% menor por asiento. Pero, la fabricación de los nuevos aviones tiene objetivos comerciales definidos y no busca resolver despegues marginales en aeropuertos de altura y entornos orográficos complicados como Chinchero.
No cabe la menor duda de que el aeropuerto de Chinchero pueda ser construido, pero, ¿Podrán las aerolíneas despegar con la potencia de un solo motor por eventual engine failure, en configuración con destino internacional?
El tiempo vuela y trae respuestas, en julio del 2025 el aeropuerto estará terminado y quienes hoy consideran correcto construir primero y validar los procedimientos de salida después, buscarán el modelo de avión que tenga la capacidad técnica para despegar de Chinchero con un eventual fallo de motor y que pueda ascender ganando altitud serpenteando dentro del valle de Urubamba.